La tristeza de no poder visitar las Montañas en Colombia por cuenta de las prohibiciones del Estado o comunidades indígenas genera un sentimiento de impotencia de no poder desarrollar escaladas en las Montañas de mi país. El Huascaran Norte es una montaña de 6.655 metros localizada en la Cordillera Blanca de los Andes peruanos, este lugar es visitado por cientos de personas de todo el mundo, sin embargo a pesar de las muchas problemáticas que se puede tener hasta el momento, no hay soluciones irracionales como prohibir el acceso a sus cumbres.
Después de fijarlo como objetivo con los amigos Diego Cortés y Luis Ossa invitamos a Ricardo Rubio ya que desde Colombia queríamos hacer alguna escalada juntos. Una vez en el Campo Base, analizamos la montaña, departimos con café y escuchamos los sabios consejos de un montañista peruano que al parecer es el último de los Incas y de quien obtuvimos sabias orientaciones; “El Nene” como me referiré a este espiritu de la Montaña, nos recomienda bajar por la vertiente opuesta. Esta es una buena idea para evitar los rapeles y el riesgo de estar expuestos a desprendimientos.
La Ruta: Decidimos escalar una pala de hielo ubicada en la cara nor-este del Huascarán Norte, de 1.200 metros de desnivel y aproximados 65 grados de inclinación, terminando en una pared de roca de unos 50 metros verticales que finalizan justo debajo de la cumbre.
El Chopicalqui de fondo fue el telón de la escalada al Huascarán.
La Escalada: Salimos del campamento en la media mañana, después de cruzar morrenas y la típica caminata de aproximación encontramos un lindo lugar para vivaquear. Sobre las 3:00 am empezamos a movernos y navegar entre las grietas del glaciar buscando la arista al borde de la pala y seguirla hasta las 6:00pm, cuando se hace imperioso buscar un lugar para el segundo vivac. Diego inicia la construcción de la repisa y Lucho se encarga de la producción de agua fundiendo la nieve, nos ayudamos todos en el proceso y disfrutamos de una segunda noche de vivac, en esta ocasión sentados.
En la madrugada del siguiente día el amanecer nos irradia esa fría luz mientras escalamos; las emociones y adrenalina propias de estos itinerarios no faltan y alguno que otro bloque de roca pasa muy cerca a nuestra ubicación. Ya al final de la tarde y tras una titánica lucha entre decisiones y las condiciones de nuestra realidad, Diego nuevamente liderando la manada nos muestra nuestro tercer vivac y podemos resignarnos a una larga e incomoda noche en la base de la pared de roca, tumbados sobre repisas de hielo y aferrados a la fe de que el siguiente día saldríamos de esa situación.
Ya cansados y esperando que la luz calentara un poco la roca empezamos a escalar, al perder una bala de gas se pierde la oportunidad de hacer agua y comida, sin embargo es mejor seguir adelante y al final de la tarde logramos izar las cuatro maletas hasta el punto donde podríamos ir a la cumbre o buscar una bajada al Campo 2 de la ruta normal del Huascaran Norte y Sur. La prudencia nos llama y encontrándonos a unos 150 metros por debajo de la cumbre decidimos buscar el camino desconocido hacia el campamento que esperábamos sea fácil de encontrar.
Alex antes de escalar la banda de roca a los 6300m.
El descenso: Estando sedientos y sintiendo el frío venir, iniciamos una navegación por cualquier lado en dirección al campamento, nada es muy difícil pero debemos navegar entre seracs y terreno inestable hasta poder estar a salvo en el collado de los Huascaranes. En ese punto debí responder con honestidad a Ricardo quien me cuestiona el hecho que no recuerde el punto exacto del campamento y decirle que por supuesto estuve en el lugar, pero 10 años atrás. Finalmente a las 8:00 pm decidimos usar la carpa que arrastramos en esta escalada y a pesar que tenía una capacidad para tres personas entramos los cuatro, digamos no tan cómodos. De alguna manera Lucho hace funcionar una de las estufas y logra producir un litro de agua para los cuatro.
Al siguiente día Ricardo hace un gran aporte. Son las seis de la mañana y nos alienta a movernos, gracias a este gran esfuerzo logramos pasar el terreno de avalancha entre las 7:30 y las 9:00 am y al final de una travesía marcada por el agotamiento uno de nosotros vuela y el nivel de riesgo aumenta proporcional al agotamiento. Por fin vemos a alguien, unos amigos españoles que nos ofrecen galletas y unos tragos de agua.
Diego, Ricardo, Alex y Lucho celebran la escalada cuando regresan al Refugio del Huascarán, después de 4 vivacs en la montaña.
Terminamos saliendo del glaciar sobre las 10 de la mañana y gracias a un guía Peruano podemos tomar otro tanto de agua. Paramos en el refugio donde las bebidas hidratantes y la pasta ayudan a sobrellevar el agotamiento. Así termina este descenso de casi 3.000 metros desde el campo 2 del Huascarán hasta el pueblo de Musho.
Solamente queda agradecer a los Amigos en Perú y compañeros de cordada, gracias a todos los Colombianos que están visitando las montañas en otros países y que no se desaniman por las prohibiciones en Colombia, y gracias a la vida que nos permite visitar las montañas.
Texto y fotos: Alexander Torres
Este articulo hace parte de la colección especial que recopila y celebra los más de 10 años de la Revista La Piola. Fue publicado originalmente el 23 de Octubre de 2017 en la Revista La Piola edición impresa #23.
Te podría interesar
PÁRAMO DEL ALMORZADERO Escalada de aventura para p...
Evitando estar en los destinos más concurridos, decidimos pasar la temporada turística en un páramo desolado y poco conocido, aunque no tan lejano ni inhóspito como se podría pensar. Viajamos de Bogotá al municipio de Cerrito, Santander, pasando por ...
Test de Productos TOPARA
Como parte del acuerdo establecido entre la marca TOPARA y REVISTA LA PIOLA, se recibieron productos con el fin de ser usados y probados durante actividades de montañismo y escalada desarrollados en los viajes llevados a cabo por Revista La Piola. ...
Pared Sur del Ritacuba Negro
De camino hacia el Ritacuba Blanco por la ruta normal, esta imponente pared repentinamente se le presenta al caminante con indescriptible majestad. En enero de 1980, estuve contemplando inmóvil este panorama por varios minutos desde la bifurcación qu...
Cerros de Mavicure. Secretos en la escalada colomb...
El humo del sahumerio tenía un olor dulce… “Apache Puinave” Capitán encargado de la comunidad del Remanso, como le enseñaron sus abuelos, pidió permiso a los espíritus de la selva para abrir los caminos… Al día siguiente cumplió el sueño que persigui...
Protocolo ingreso de Escalada en Roca en Mavicure....
Escalar en lugares como Mavicure es una oportunidad para retarnos en entornos naturales y culturales únicos. La comunidad practica de manera autóctona la escalada hace muchas generaciones y ahora están muy felices y motivados de seguir aprendiendo a ...