La década del noventa finaliza con una intensa actividad femenina en la montaña, con proyectos ambiciosos como el de Expedición Colombianas en el Himalaya, la primera vez que un grupo de mujeres colombianas pretendía embarcarse en un proyecto de tal magnitud. En esta última entrega de historia de mujeres y montañas colombianas traemos a cuatro sobresalientes montañistas colombianas que durante los últimos veinte años han realizado diferentes ascensiones en Colombia y Suramérica y cumbres e intentos en las más altas montañas del planeta, en el Himalaya.
Para comienzos de siglo, Katty Guzmán y Carolina Vallejo habían comenzado a escalar en Suesca y en la Sierra Nevada del Cocuy y en un comienzo formaron parte del grupo de la expedición al Cho Oyu, sin embargo decidieron cambiar los planes y emprender un largo viaje de escalada por Suramérica escalando paredes y montañas en Brasil, Perú, Bolivia, Chile y Argentina, entre otros el volcán Tupungato (6,570 m). Katty comienza una intensa carrera deportiva que la lleva a realizar importantes ascensiones en alta montaña y en grandes paredes de roca en Colombia y fuera del país. Además de sus escaladas en las Rocas de Suesca su actividad roquera se concentró por varios años en el Valle de Yosemite. Escaló en El Capitán: La Nariz, Salathé, Triple Direct e intentos a Lurking Fear y Golden Gate. Encadenó la mítica Astroman en compañía de Gabriel Rubiano-Groot y con Jim Madore escaló la Direct North Buttress al Middle Cathedral (21 largos, 9 horas).
Katy Guzmán disfrutando de Astroman en el 2007.
En alta montaña su actividad también es destacable; en el Cocuy: las paredes de roca del Ritak’uwa blanco y negro, Toti, Campanillas Blanco y Negro y Pan de azúcar (apertura con Taylor Anderson y repetición). Escaló el Aconcagua e hizo parte del proyecto 7 cumbres en expediciones al Elbrus y al Denali. En la Patagonia ascendió a la aguja Guillaumet e hizo dos intentos al Fitz Roy y en la Cordillera Blanca en Perú realizó también varias ascensiones en compañía de María Isabel Ramírez, Alex Torres y Luis Felipe Ossa (Ishinca, Huamashraju, San Juan y Shaqsha). Fue una de las tres mujeres colombianas en conquistar la cumbre del Everest (8848 m) en 2007 junto con Ana María Giraldo, Mónica Bernal y un nutrido grupo de fuertes montañistas colombianos.
Mónica Bernal en el corredor del Gasherbrum I.
Mónica Bernal también se ha destacado en los últimos años por su actividad deportiva en altas montañas; ha alcanzado alrededor de once cumbres en la Sierra Nevada del Cocuy (entre las más destacadas El Castillo-2001 y Ritak’uwa Blanco-2010 en solitario) y participó además de aperturas en vías de roca en el Pan de Azúcar, en el Cóncavo y en el bosque de piedra Huayllay en Perú. En Ecuador, escaló los Illinizas Norte y Sur, Cayambé, Chimborazo y Cotopaxi y en la Cordillera Blanca Yanapacqcha, Vallunaraju, Urus e Ishinca. En el Himalaya alcanzó la cumbre del Everest en 2007 y en 2010 realizó un intento al Gasherbrum I (8068 msnm) junto a Hernan Wilke. Mónica, además de ser una apasionada por la montaña también es una activa participante en organizaciones como la Corporación de Turismo de Suesca y la Asociación Colombiana Mujer y Deporte.
María Isabel en la Cordillera Blanca del Perú.
María Isabel Ramírez ha sido reconocida también como otra de las fuertes montañistas colombianas. Escaló con Katty varias montañas en la cordillera Blanca y ha realizado múltiples ascensiones en Colombia en la Sierra Nevada del Cocuy, el parque de los Nevados y en el nevado del Huila (5364 m). Fuera del país también ha escalado montañas en Ecuador (Cayambe), en la cordillera Blanca (Alpamayo y Chopicalqui) y en la cordillera Karakorum en Pakistán en 2010 realizó un intento al Gasherbrum I junto a Luis Felipe Ossa y Darwin Bravo.
Izq. Katty Guzmán en Yosemite durante su ascenso a "The Nose", 2004. - Der. Claudia López en su intento por la cumbre del Manaslú.
Claudia López, montañista bogotana radicada en Boulder, Colorado, comenzó a escalar a principios de los años noventa gracias a su tía María Victoria Gutiérrez, “Vicky”. Fotógrafa y amante de las montañas, ha dedicado su vida a la fotografía, a la escalada en hielo y en altas montañas y ha concentrado su actividad en el Himalaya escalando el Ama Dablam (6812 m) en 2006, el Baruntse (7.129 m) y el Cholatse (6.440 m) en 2013, intentos al Manaslu (8156 m), al Cho Oyu (8021 m) y al Lhotse (8516 m) en 2015 y 2016 y en mayo del 2017 logra alcanzar su primera cumbre de más de ocho mil metros con el Dhaulagiri (8167 m). Claudia se ha especializado en la alta montaña y en la escalada en hielo y en la actualidad se encuentra trabajando en un gran proyecto con su compañera polaca Iza Smolokowska, con quien escaló el Dhaulagiri, en el proyecto “Leopardo de las Nieves”, que consiste en escalar las cumbres más altas de la antigua Unión Soviética (actualmente el reconocimiento lo otorga la Comunidad de Estados Independientes).
Claudia Lopez en el Campo 2 en su intento a la cumbre del Lhotse.
Desde los años cuarenta hasta la actualidad las mujeres han jugado un papel importante en la práctica del montañismo y la escalada en roca a nivel nacional e internacional. Fueron mujeres extranjeras las primeras que recorrieron y escalaron nuestras montañas y hemos sido mujeres colombianas quienes hemos escalado en Colombia y en otras latitudes y en montañas pero con seguridad la semilla para realizar estos proyectos ha germinado en nuestro país. Me invade un profundo sentimiento de impotencia y tristeza de ver cómo ahora los conflictos de intereses rodean algunas de nuestras montañas y no es posible visitarlas ni ampliar en nuestro país la preparación física y mental que exigen los proyectos deportivos que nos proponemos. En la historia encontramos inspiración y motivación y esperamos con esta recopilación contagiar a nuevas generaciones de montañistas (hombres y mujeres) para que emprendan sus propios retos de escalada y montañismo y se propongan cosas mucho más ambiciosas que lo que hasta ahora se ha logrado en el país.
Este articulo hace parte de la colección especial que recopila y celebra los más de 10 años de la Revista La Piola. Fue publicado originalmente el 26 de Junio de 2019 en la Revista La Piola edición impresa #34.
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